La ley de las mujeres es empoderarse

Algunos breves aspectos. 


Con la implementación de La Ley 1257 de 2008 y sus Decretos reglamentarios, los casos aumentaron en Colombia significativamente, porque el dueño de la acción penal, es decir la Fiscalía General de la Nación tuvo herramientas suficientes para llamar a rendición de cuentas a quienes de una u otra forma han sometido a cientos de mujeres a ciclos de violencia por años. Lo que no tuvo en cuenta la ya mencionada Ley, se refiere al sin número de procesos que se activaron y que tuvo como resultado el pésimo manejo de los mismos, incluyendo el colapso de las comisarías de familias quienes no cuentan con personal suficiente para atender este flagelo. 


A su vez estas últimas, es decir las comisarías de familia han tenido grandes desafíos como por ejemplo la falta de competencia de algunos de sus funcionarios. Desde mi experiencia en este campo he sido testigo de la misma, incluso he tenido que ver la angustia de una mujer aterrorizada por tener que llevar la notificación del proceso a su agresor.  Ni hablar de la falta de empatía es algo así como decir “Muy boba que tiene tantos muchachitos”. De lo anterior se puede evidenciar que hay una falla grande en operatividad, la cual incide de manera negativa en el acceso a la administración de justicia y la credibilidad hacia la misma. 


Ni que decir de los procesos administrativos para la obtención de medidas preventivas, se tornan lentos y dramáticos y los procesos en fiscalía perdieron el principio de celeridad en el tiempo y las entidades competentes de la observancia de los mismas, escudan su veeduría en indicar que el personal es insuficiente para atender tan grande problemática. 


En  la judicatura el sistema penal acusatorio es lento, tortuoso y muchas parecieran ya perder la esperanza en el mismo, pues estamos en una época donde los procesos pueden durar años y cuando se llega la hora de rendir testimonio, los defensores salen victoriosos ante la evidente confusión que trae consigo haber vivido la historia años atrás “La memoria muchas veces no juega una mala pasada”


¡Lo que necesitamos!

Muchas dirán que la reforma a la norma es absolutamente necesaria y sin lugar a duda lo es, pero no me ocuparé en analizar esta cuestión, acá lo verdaderamente importante es fortalecer al género femenino desde sus competencias, habilidades y capacidades para la vida.


El resumen de un sistema punitivo; es que tenemos una ley que deja una sentencia para enmarcar en la minoria de los casos, en la mayoría impunidad, por lo que aquí la solución es que bajo el principio de corresponsabilidad de todos los actores de la sociedad, es ocuparnos de empoderar a nuestras mujeres, que se sientan vivas, productivas y libres.


Siguiente
Siguiente

Mujer y Familia desafíos frente al COVID - 19